DATO
ATRACTORES, LENGUAJE Y COGNICIÓN
El lenguaje es una función básica del sistema cognitivo, sin él no podría funcionar el pensamiento. si pensamos en alfabetos o idiomas, cada uno es un sistema de símbolos cuyos elementos combinados entre si crean significados y conforme las relaciones entre los diferentes caracteres son más diversas y complejas el espectro de significación y de creación de contenidos aumenta. Un lenguaje es tan complejo que puede expresar prácticamente cualquier cosa. De este modo el lenguaje es una vía que conecta la percepción, la memoria, el pensamiento y la comunicación.
Aunque los diferentes lenguajes son distintos entre sí existen patrones comunes que están directamente ligados al funcionamiento de las redes neuronales, su base está en la sinapsis, y de algún modo el cerebro ya está dotado de la capacidad de aprender y adquirir uno o varios lenguajes, incluso muchos lenguajes muy distintos entre sí, lo cual nos muestra que la capacidad innata de aprendizaje de un lenguaje tiene un rango de posibilidades y que todos los lenguajes que pueden ser asimilados por el cerebro y ser aprendidos se encuentran en el mismo rango de posibilidades y tienen elementos o patrones comunes. La concepción de signos y símbolos a los cuales se les atribuye un significado y la posibilidad de combinarlos generando nuevos y más amplios significados, de antemano, ya existe en el potencial del cerebro. Digamos que los límites del cerebro también son los límites del lenguaje, pero dentro de esos límites las combinaciones entre los componentes son infinitas. En el cerebro existen los espacios vacíos listos para recibir signos y símbolos, los cuales son piezas básicas del pensamiento. Cada uno de estos espacios es un atractor, una cuenca donde hay un rango de posibilidades de que aparezca un signo o un símbolo. El atractor también determina las características estructurales y gráficas del signo o símbolo, además el atractor determina el nivel de profundidad de la capacidad de abstracción que permite asignar valores y contenidos a los signos y símbolos. La forma gráfica de cada signo, símbolo o ideograma originalmente corresponde con su contenido, los significados moldearon los lenguajes, pero en la evolución del lenguaje el desarrollo de la capacidad de abstracción ha ampliado los rangos de libertad que vinculan el signo y su significado estimulando también que las sintaxis como producto de las combinaciones de caracteres expande múltiples capacidades de flujos de información donde los caracteres y contenidos son nodos e interacciones de redes de pensamiento.
Cada signo es una semilla.
En determinadas condiciones propicias la semilla germina y despliega conceptos, ideas y significados.
Tanto el signo como la semilla son contenedores de información.
La fertilidad de la Tierra es análoga a la fertilidad del pensamiento, la Tierra genera vida y el pensamiento crea ideas.