SOBRE LAS MÁSCARAS
La evolución es la historia de los procesos adaptativos de los seres vivos. Desde el origen de la prehistoria tuvimos que adaptarnos a nuestro cambiante entorno para poder sobrevivir. Conforme se desarrolló la consciencia nuestra capacidad de comprender como funcionan los fenómenos y el mundo aumentó permitiéndonos adaptarnos mejor modificando el medio natural. Pero es una muy larga historia que abarca un gran segmento de tiempo hasta llegar a que el conocimiento científico sea nuestra guía y luz que ilumina nuestro sendero. Mientras lo que ahora llamamos naturaleza era un gran territorio desconocido perteneciente a lo sobre-natural. Muchas han sido las maneras de relacionarnos con las fuerzas sobrenaturales que rigen el mundo y que nos acarrean bendición y destrucción. Mitos, ritos y religiones trazan complejas redes culturales que determinan nuestra relación con el mundo y la comprensión del mismo dando forma a nuestra identidad.
En cada caso las diferentes fuerzas de la naturaleza consideradas entes sobrenaturales o divinos son identificadas y mediante diferentes protocolos se recurre a establecer maneras de diálogos con ellas pretendiendo contar con su protección y ayuda. Las formas para realizarlo son miles y de una riqueza increíble dependiendo de las particularidades culturales de cada caso.
Las máscaras son canales de acceso que nos conectan con el mundo sobrenatural, quien porta la máscara no solo representa algo también lo encarna, se transforma en ello y las mismas divinidades o demonios se hacen vivas y presentes por medio de la máscara, el ritual es el contexto y los mitos se escenifican y repiten como si fuera la primera vez que ocurren. La máscara es un puente que amplifica y posibilita la manifestación de las fuerzas que rigen nuestros destinos.